¿Cuánto cuesta una boda? Préstamos para bodas
Ha llegado el buen tiempo y, con él, la temporada de bodas. Si tú y tu pareja habéis decidido dar el paso y daros el “sí quiero”, es hora de ponerse a organizar la boda de vuestros sueños. Tanto si queréis una celebración por todo lo alto, como si preferís pasar el día con los más cercanos, el día de vuestra boda va a ser uno de los días más especiales de vuestras vidas, y es importante cuidar todos los detalles para hacerlo inolvidable.
Préstamos para bodas
¿Cuánto cuesta una boda? ¿Quién paga qué en una boda? Son algunas de las preguntas más frecuentes a las que se enfrenta cualquier pareja que se esté planteando casarse. En este artículo resolvemos todas tus dudas acerca de la financiación de una boda, y te damos algunos consejos que pueden resultar útiles a la hora de planear vuestro gran día.
¿Cuánto cuesta una boda?
Evidentemente, no existe una respuesta única para esta pregunta, ya que el coste total de una boda depende de ciertos factores como el tipo de celebración que deseéis, el número de invitados que tengáis pensado invitar y la época del año en la que queráis celebrar vuestro enlace.
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Como veis, la celebración del día más importante de vuestras vidas incluye un montón de detalles que hay que tener en cuenta no sólo a la hora de organizar la boda, sino también al planear la forma de financiarla.
¿Quién paga la boda?
Pero, ¿quién se hace cargo de los costes de una boda? Tradicionalmente, han sido los padres de los contrayentes los que han pagado la celebración del enlace. Sin embargo, hoy en día existen diferentes alternativas y se trata de una cuestión muy personal.
Como adelantábamos, la tradición indica que los padres de cada uno de los miembros de la pareja se hacen cargo de una serie de gastos. En concreto, la familia de la novia se haría cargo del vestido y los complementos de la novia, la organización de la pedida de mano, el transporte de la novia a la ceremonia, el coste del alojamiento de sus familiares, la música, las fotografías y vídeos de la celebración, así como otras partidas a las que quieran contribuir. Por otro lado, la familia del novio se encargaría del traje del novio, el banquete y los gastos asociados al mismo, el alojamiento de sus familiares y la luna de miel.
Sin embargo, hoy en día no es tan frecuente seguir la tradición en cuanto al desembolso de los gastos de una boda. Por un lado, ya hace años que las personas que se casan no son sólo novio y novia, por lo que el género no se debe tener en cuenta en esa división de los gastos; por otro lado, cada vez más parejas deciden casarse más tarde, una vez que ya han trabajado (y ahorrado) unos años, de manera que ya no es necesario que sean las familias de los contrayentes las que se hagan cargo de todos los gastos.
Así, hay parejas que deciden dividir el coste total de la boda en tres partes iguales, a repartir entre los contrayentes y sus respectivas familias.
En caso de que una de las familias sea considerablemente más grande que la otra, también se puede optar por que cada familia se haga cargo de sus invitados, dividiendo el resto de los costes a partes iguales.
A pesar de la cantidad de alternativas, cada vez es más común que la pareja de novios se haga cargo de la mayoría de los gastos de la boda, sin perjuicio de que los padres, familiares y amigos puedan contribuir a financiar ciertos gastos concretos si así lo desean, como el vestido de la novia o el viaje de luna de miel.
¿Debo pedir un préstamo para la boda?
Según la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes, el precio medio de una boda de 100 invitados en España está entre los 11.864 y los 21.205 euros.
Hoy en día es difícil que las parejas jóvenes tengan suficientes ahorros para poder permitirse la boda de sus sueños si no cuentan con ayuda de sus familiares. Es por ello que cada vez más parejas deciden pedir un préstamo para financiar total o parcialmente los costes de la boda. Al fin y al cabo, la celebración de vuestro enlace es un evento único e irrepetible, que tanto vosotros como vuestros familiares y amigos recordaréis siempre. Cuidar todos los detalles hará de vuestro día un día inolvidable, pero también encarecerá el coste de la celebración.
Complementar vuestros ahorros con un préstamo para financiar la boda es una opción para aquellas parejas que no quieren prescindir de la celebración de sus sueños. Esta opción os permite fraccionar y posponer el pago de la boda, de manera que en vez de pagarlo todo de una vez en un periodo de unas semanas o meses, el banco se hace cargo de la cantidad deseada, que habrá que devolver en el periodo determinado con los intereses pactados.
Cómo financiar la boda con un préstamo
Es importante entender que un préstamo puede ayudar a los novios a organizar la boda de sus sueños, pero no conviene solicitar una cantidad mayor de la que la pareja pueda permitirse pagar en los meses o años posteriores a la celebración. Al fin y al cabo, es probable que tras la boda surjan otros gastos como una casa, un coche, quizás un bebé…
Por ello, lo más importante es hacer un presupuesto realista al comenzar la organización de la boda, así como destinar una cantidad suficiente de dinero para imprevistos o gastos inesperados. Esto facilita a la pareja hacer cuentas de cuánto dinero puede aportar de su bolsillo, cuánto pueden aportar los familiares y cuánto puede financiarse con un préstamo, lo que a su vez ayuda a tomar una decisión que se ajuste a las necesidades de la pareja.
En general, los préstamos para bodas que se ofrecen en España son préstamos personales normales. Algunas entidades los denominan específicamente “préstamos boda” o “préstamos celebración”, utilizando este concepto para promocionar el producto especialmente hacia parejas pensando en casarse.
Sin embargo, otras entidades recogen estos préstamos dentro de los préstamos al consumo, ya que los intereses y condiciones no tienen por qué ser diferentes de los préstamos personales con otras finalidades.
Así, una vez hayáis decidido la cantidad que queréis financiar a través de un préstamo, es importante conocer cuáles son los diferentes elementos que determinan el coste total de un préstamo. Esto os permitirá comparar diferentes opciones, escoger la que más se ajusta a vuestras necesidades y, lo más importante, no pagar más de lo necesario.
Por otro lado, la opción de abonar ciertos gastos de la boda a través de un mini crédito –por ejemplo, con una tarjeta de crédito– debe estudiarse con mucho cuidado, ya que el tiempo de aplazamiento de los pagos suele ser relativamente corto, y los tipos de interés mucho más elevados que los tipos de los préstamos al consumo.
En definitiva, si vais a financiar vuestra boda con un préstamo:
- Preparad un presupuesto realista de los costes de la boda, detallando el número de invitados y los diferentes gastos en los que vayáis a incurrir.
- Incluid una partida del presupuesto que permita cubrir extras e imprevistos.
- Determinad cuánto tenéis ahorrado y cuánto podéis esperar ingresar en los meses siguientes a la boda.
- Determinad la cantidad a financiar a través de un préstamo.
- Familiarizaos con los elementos de un préstamo y todos los costes asociados a un préstamo.
- Comparad distintos préstamos y elegid el que más se ajusta a vuestras necesidades.
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